INERCO se hace cargo de los estudios ambientales para la puesta en marcha del importante Proyecto Minero de yodo Arbiodo
INERCO ha realizado los estudios ambientales que han permitido la puesta en marcha de los trabajos del proyecto minero Arbiodo. Ubicado en el Cantón Taltal, Arbiodo se alza como uno de los desarrollos mineros más importantes de los últimos años, centrado en la producción de yodo y nitratos a partir de la extracción y procesamiento del caliche.
En 2013 se iniciaron los trabajos para el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), proyecto encargado a INERCO y que ha sido aprobado recientemente por la autoridad competente. De esta forma, se ha dado luz verde a un proyecto incluido por el Departamento de Estado de Estados Unidos dentro de las estructuras civiles y recursos naturales estratégicos a nivel mundial, junto a infraestructuras tales como el Canal de Panamá, los complejos industriales Siemens de Erlangen (Alemania) o la planta de procesamiento de crudo de petróleo de Abqaib de Arabia Saudita, entre otros.
La incorporación de INERCO al Proyecto Minero Arbiodo se produjo a mediados de 2011 y, desde entonces, se acompañó en todas las gestiones al proyecto, partiendo del estudio de prefactibilidad ambiental —donde se consideraron numerosas variables, tales como la temática ambiental, la territorial—, el estudio de propiedad de los predios, los usos de suelo y la viabilidad social, entre otros temas.
Según Antonio Rodríguez Jefe de Proyectos de INERCO, en esta primera instancia se estudiaron diversos temas relacionados con la vegetación, alternativas de trazado de la tubería de agua de mar, tendido eléctrico “y la mejor factibilidad topográfica, para hacer de este un proyecto económico y ambientalmente viable”. Posteriormente, se elaboró el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) cuya tramitación culminó recientemente con la aprobación final.
En total, el Proyecto Minero Arbiodo prevé una inversión de USD $396 millones, que abarcan la construcción de la planta y su campamento, una estación de bombeo de agua salada desde el mar, la construcción de una tubería de aproximadamente 60 kilómetros desde la costa hasta el área de la mina, la implementación de una Línea de Transmisión Eléctrica (LTE) de la misma magnitud y un camino que recorrerá tanto la tubería como la línea eléctrica.
Considerado como uno de los minerales no metálicos más escasos, las 3 mil toneladas de yodo que producirá Arbiodo corresponderá a un tercio de lo que anualmente produce SQM en Chile y a casi un 10% de la producción total de yodo en todo el mundo, que son 35 mil toneladas al año.
“Generalmente el yodo está ubicado en los salares y salitreras, y para su extracción, previa nivelación e impermeabilización de su base, se apila en lotes de lixiviación, para posteriormente regarlas con agua. Esta solución lixiviada, que contendrá las sales disueltas, será enviada a la planta de recuperación, para obtener finalmente el yodo como producto”, comenta Antonio Rodríguez.
Detalles técnicos del Proyecto Arbiodo
Para cualquier desarrollo minero el agua es fundamental y en el caso de Arbiodo más aún, pues el agua es parte esencial de la extracción del yodo. Este proyecto incluye el diseño para la extracción e impulsión de agua de mar con el objeto de no utilizar reservas hidrogeológicas del norte de Chile. “Se diseñaron varias alternativas de tuberías y se presentó en el EIA la que presentaba menores efectos ambientales”, destaca Rodríguez, quien incide en las ventajas este proyecto en el capítulo de generación de residuos tóxicos, “pues para la extracción del mineral, a diferencia de otros procesos productivos, se aplica directamente agua de mar sobre las pilas de caliche, sin ningún otro aditivo externo que pudiera generar contaminación. En cuanto a los otros residuos del proceso, como los que se producirán en el campamento o con las maquinarias, se ejecutarán estrictos planes de manejo residual en sectores autorizados”.
Arbiodo también contempla la construcción de un campamento para 450 personas. Estas instalaciones contarán con dormitorios, servicios higiénicos y las dependencias necesarias para el alojamiento del personal, “lo que lo convertirá en un gran núcleo de desarrollo, donde se activarán numerosas externalidades al servicio de la mina”, argumenta Antonio Rodríguez. De hecho, servicios tales como la alimentación, la hotelería, y seguramente la mayoría de la mano de obra saldrá desde Taltal, ubicada a sólo 45 minutos de la mina.